La ilustración personalizada siempre tiene un plus subjetivo que hace que rápidamente sea tuya, y no es más que verte identificado/a de alguna manera. Cualquier situación puede ser ilustrada, pero las manías, costumbres o hábitos peculiares siempre son, cómicamente, los mas recurrentes. Al final de lo que se trata, es de hacer que la persona que lo reciba vea algo de si misma en la imagen. En este caso, esta fue la elegida para ser regalada el día de la madre con el formato de tarjeta...