Existen seres muy pequeños. Se les oye, pero apenas se les ve.
Estos seres habitan en todas las organizaciones, especialmente, en puestos de relevancia tienden a ser escuchados. No olvidemos qué, pueden cohabitar con otros seres pequeños, situación que, sin duda, agrava el nivel de incompetencia en la toma de decisiones de la organización en cuestión.
Además de pequeños, suelen ser torpes. De naturaleza inútil. He visto a algunos de ellos abandonar una estancia tirando al suelo todos los objetos a su paso sin percatarse o meter la mano por una ranura de la impresora cuando el aparato especificaba en su pantalla la compuerta que había que abrir para desatascar el papel.
"Además de pequeños, suelen ser torpes. De naturaleza inútil".
Para manejar su inseguridad ponen en marcha un mecanismo de defensa complejo. Puede variar según el caso, pero generalmente, activan algún musculo bajo su control, pero inevitablemente, otro músculo actúa en consecuencia involuntariamente; Te observan fijamente mientras un espasmo se apodera de la comisura del labio o, no son capaces de mantener la mirada cuando vomitan su insípida verborrea al tiempo que no cesan de colocarse la montura de la gafa de donde no se había movido.
La imagen, además de patética, no deja claro si prefiere la muerte antes de mostrarse vulnerable o si hay que llamar a emergencias.
Su insolencia les deja en evidencia constantemente. Desde plagiar escritos y firmarlos con su nombre a tener conversaciones paralelas para que prevalezca su postura frente a un tercero. Siempre de forma torticera y capciosa, intentando desbancarte vilmente.
Si, son una joya…
Como colofón de esta personalidad, no olvidemos su insensatez. No serian estos seres si no actuaran bajo la propia embriaguez del poder. Se les puede ver revolcándose en su propia vanidad, lamiéndose su arrogancia o engullendo bollería todo el día (esto último puede variar según el caso).
Si te tropiezas con alguno de estos seres pequeños y tu grandeza le hace sombra, solo puede pasar una cosa: solo podrá sobrevivir uno en la organización. Su orgullo (y testosteronilla, especialmente en el caso de los seres pequeños masculinos) no permitirá que te adelantes o prosperes. Se rodearán de acólitos que rían sus chistes y obedezcan sin cuestionar como forma de subsistencia.
En caso de coincidir con estos seres conviene tener en cuenta estos aspectos para que la convivencia sea lo más llevadera posible, aunque el desenlace se traduzca en descartarte del tablero a golpe de talonario, aunque tu trabajo, pese a ser mejorable, no tenga ninguna pega.
Spoiler: Estos seres, al igual que los gorrinos, tienen su San Martín.
“Lo que más odia el rebaño, es aquel que piensa distinto. No es tanto la opinión en sí como la osadía de querer pensar por sí mismo. Algo que ellos no saben hacer”.
Arthur Schopenhauer
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Gema B (viernes, 12 abril 2024 19:37)
Oleeeeee!! Que nadie te haga sombra!! Ni siquiera un bonsái!!� vales oro y lo sabes���✨
Arantxa (viernes, 12 abril 2024 19:43)
Buahhh buahhh buahhhh que me encanta!!!!
Y a estos seres..les pueden dar por el ojete.
Noelia (sábado, 13 abril 2024 00:39)
Eres tremenda.!! ������